Estudios han confirmado que este nuevo brote tiene la capacidad de sobrevivir a tratamientos contra la enfermedad.
Por: Sinahi Páez Bent
Sin duda alguna la pandemia provocada por el Covid-19 cambió la forma en la que vivimos, Sin embargo, al paso de los años los científicos han desarrollado métodos para controlar y normalizar de nuevo la situación, por ejemplo, las vacunas que ayudan a contrarrestar las nuevas subvariantes de Ómicron, variante que apareció tras el Covid-19.
A pesar de los avances, los científicos actualmente se encuentran alarmados ya que circula una nueva mutación del virus, el BQ.1.1, conocido como ‘Perro del infierno’, que entre los síntomas principales se destaca el dolor de garganta, malestar general, secreción nasal la fiebre, el dolor de cabeza y episodios diarreicos.
Según un informe acerca del coronavirus publicado por el Instituto Leibniz para la Investigación de Primates y la Universidad Friedrich-Alexander de Erlangen-Nürnberg, el BQ.1.1 ha logrado evadir los tratamientos con anticuerpos monoclonales por su alta capacidad de supervivencia. Dichos tratamientos son proteínas del sistema inmunitario que los expertos desarrollan en el laboratorio, con el fin de que estimulen en las personas infectadas con un patógeno la producción de anticuerpos.
Asimismo, continúan los estudios para desarrollar nuevos tratamientos contra las futuras variantes del coronavirus, en especial la ‘Perro del infierno’, la cual se encuentra en constante evolución, por lo que los expertos están alarmados tras descubrir que el BQ.1.1 no podía ser neutralizada ni por los anticuerpos individuales ni por los cócteles de anticuerpos.
En diálogo con el medio de comunicación Infobae, el infectólogo Ricardo Teijeiro, aseguró que: “estamos viendo una alta contagiosidad, pero no enfermedad de riesgo. Vemos que el actual coronavirus produce enfermedades respiratorias leves. Hoy hay muchísimas subvariantes de Ómicron circulando, que producen mutaciones permanentemente. Son cambios proteicos pequeños en la llave spike para ingresar a la célula humana”.
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), en los últimos meses el ‘Perro del infierno’ se convirtió en la subvariante del coronavirus dominante en todo el mundo, representando aproximadamente una cuarta parte de las infecciones actuales en Estados Unidos.