Este hombre aterrorizó con los asesinatos más macabros y actos inimaginables al sur de California.
Por: Wendy Barreto – www.elambito.com
Ricardo Leyva Muñoz Ramírez, más conocido como Richard Ramírez, nació en un hogar disfuncional, lleno de conflictos y con reglas estrictas. Su nacimiento fue en la ciudad de El Paso, Texas el 29 de febrero de 1960. Creció con sus padres inmigrantes de México.
El padre de Richard fue un obrero y expolicía muy violento, le propinaba brutales golpizas a sus 5 hijos y a su esposa, Mercedes muñoz.
Richard, quien desde pequeño era un niño tímido, tranquilo y solitario, empezó a presentar episodios epilépticos hasta su pubertad, tras sufrir un fuerte golpe en la cabeza luego de caerse de un columpio mientras jugaba en el parque.
Su adolescencia estuvo marcada por un episodio protagonizado por su primo Mike Ramírez, quien a sangre fría y en frente del menor, asesinó a su esposa luego de tener una acalorada discusión.
Mike le mostraba a Ramírez fotografías de él cometiendo crímenes de lesa humanidad, violando, torturando, asesinando o posando junto a cadáveres de mujeres vietnamitas. De igual forma, le enseñaba técnicas de como asesinar con sigilo a sus víctimas.
En 1977 Richard empezó a robar, sin embargo, la policía lo capturó y llevado a un centro de detención de menores. Cinco años después, recibió una sentencia de prueba por posesión de estupefaciente.
Tras cumplir con la sentencia y pasado un tiempo, Ramírez empezó a trabajar en un hotel donde se metía a escondidas a las habitaciones y robaba las pertenencias de los huéspedes e incluso en una ocasión intentó abusar sexualmente de una mujer, pero logró hacerlo porque en ese momento llegó el esposo de la víctima y agredió a Ramírez quien de inmediato se fue de la habitación.
Posteriormente, la víctima y su esposo se fueron del hotel sin presentar cargos contra Richard.
Tiempo después, Ramírez se estableció en los Ángeles, Estados Unidos y empezó en 1984 a cometer sin pausa, una serie de delitos. En las noches se metía sigilosamente a las viviendas para asesinar, robar y abusar sexualmente de mujeres. Richard mataba sin importar la raza, el sexo o la edad de sus víctimas.
Él era tan descarado que después de cometer los homicidios, dejaba las armas en la escena del crimen, se alimentaba de la comida de sus víctimas, robaba su dinero y dejaba en las paredes signos satánicos. Ramírez era un hombre que se sentía amparado por Satanás y por tal razón se sentía confiado de lo que hacía.
Richard, usaba bates de béisbol, armas cortopunzantes y armas de fuego. Un hombre bastante inteligente para algunos agentes, quienes andaban detrás del sujeto que asesinaba a extra y siniestra en los Ángeles y que no dejaba rastro alguno que diera con su identificación.
Es importante mencionar que el acosador nocturno, como fue llamado Richard, inicialmente golpeaba y violaba a sus víctimas, pero después se volvió despiadado. Asesinaba a hombres y luego abusaba de sus esposas y las mataba.
Richard Ramírez estaba confiado de que las autoridades nunca darían con el responsable de tantos actos criminales, sin embargo, lo que menos esperaba estaba por suceder al dejar un cabo suelto.
El cazador nocturno en uno de sus ataques, abuso de una mujer y asesinó a su esposo. Esta, que sobrevivió al brutal ataque dio aviso a las autoridades de lo que había ocurrido y dijo que el agresor escapó en una furgoneta Toyota de color naranja.
Por fortuna, un vecino de la mujer al sospechar que algo raro estaba sucediendo, anotó las placas del vehículo y la policía de inmediato inició la búsqueda del automotor.
Al localizarlo, le tomaron las huellas dactilares y encontraron la ficha policial de Richard Ramírez. Quien desde ese instante tenía las horas contadas, pese a que no se encontraba en la ciudad de Los Ángeles.
Las autoridades llenaron con carteles, con el rostro del «acosador nocturno» todas las calles de los Ángeles e incluso la cara e identidad del asesino serial estaba en todas las portadas de los periódicos locales.
Ramírez se da cuenta que la policía loo está buscando cuando regresa a los Ángeles y en medio del pánico que esto le ocasionó, intentó robar varios vehículos para escapar, pero fue retenido por varias personas, quienes lo identificaron y le dieron una fuerte paliza e incluso le dieron con una barra de hierro.
La policía tuvo que intervenir ya que Richard Ramírez podía morir linchado.
Tras la captura en 1989, el acosador nocturno fue llevado a juicio y acusado de 14 asesinatos, 5 intentos de asesinato, 9 violaciones (entre ellas tres menores) y 2 secuestros. A Richard le gustaba secuestrar a niños y abandonarlos lejos de sus casas para haceros sufrir. fue acusado también de 2 felaciones forzadas, 5 robos y 14 allanamientos de morada.
En las audiencias, Richard nunca reveló datos de sus crímenes, sin embargo, solo decía que él estaba amparado por satanás.
Cuatro días después de deliberaciones, el 3 de octubre de 1989, el jurado impuso pena de muerte para Richard Ramírez, y el 4 de noviembre fue ratificada la sentencia de 19 penas de muerte en la cárcel.
Estando en prisión se casa en 1996 con Doriin lioy, una mujer que le enviaba decenas de cartas y lo visitaba cuatro veces a la semana a la cárcel. Ella decía que era un hombre amable, gracioso y encantador. Mientras ella creía que él era inocente, muchos se preguntaban cómo era posible que una mujer se fijara en un asesino.
Años después, en 2009 Doriin se separa de su esposo tras conocer que este abusó sexualmente de un niño de 9 años. Ella no volvió hablar del tema y quería dejar en el olvido la relación que sostuvo con Richard Ramírez.
Cuatro años después, el 7 de junio de 2013, el acosador nocturno con 53 años de edad, muere en horas de la mañana en un Hospital de California. Fallece debido a una insuficiencia hepática.