Uno de los proyectiles norcoreanos cayó en aguas de Corea del Sur, a pocos kilómetros de una ciudad surcoreana.
Por: Sinahi Páez Bent
Este miércoles 2 de noviembre, desde sus costas Corea del Norte y Corea del Sur se dispararon misiles.
Inicialmente, Corea del Norte desde la capital, Pyongyang, disparó 23 misiles, incluido uno que cayó a menos de 57 kilómetros de la ciudad surcoreana de Sokcho. En respuesta, por primera vez el Ejército del Sur disparó tres proyectiles aire-tierra, que cayeron cerca al punto donde impactó el proyectil del Norte y además sobrepasaron la Línea del Límite Norte (LLN), la cual es una frontera marítima disputada entre ambos países.
El presidente de Corea del Sur, Yoon Suk-yeol, denominó el ataque como “una invasión territorial de hecho”.
Asimismo, el Ejército surcoreano manifestó que el lanzamiento fue “muy inusual e intolerable” y que, es la primera vez desde que la península fue dividida al finalizar de la Guerra de Corea en 1953, que un misil de Corea del Norte cae tan cerca al Sur.
Igualmente, las autoridades de Corea del Sur dieron a conocer que Pyongyang, lanzó en total siete misiles balísticos de corto alcance y otros 16 misiles, incluidos seis tierra-aire.
El martes 1 de noviembre, Corea del Norte había señalado que Corea del Sur y Estados Unidos pagarían “el precio más horrible de la historia” ya que, desde agosto, EE. UU. y el Sur iniciaron ejercicios militares conjuntos.