Se pusieron en contacto con familiares de la víctima mediante llamadas telefónicas, a quienes exigían ochenta millones de pesos por su liberación.
La Fiscalía General de la Nación a través de la Seccional Cesar obtuvo sentencia condenatoria de 50 años de prisión en contra de Gilber Yaber Arroyave Gallego, como responsable de los delitos de secuestro extorsivo agravado y desaparición forzada.
Los hechos se registraron el 11 de enero del 2010, en una finca ubicada en zona rural de Curumaní, Cesar.
Según la investigación adelantada, el hoy condenado llegó al lugar en horas de la noche acompañado de otras personas, quienes ingresaron de manera violenta, y mediante el uso de armas de fuego se llevaron en contra de su voluntad a su propietario.
Se estableció que, posteriormente se pusieron en contacto con familiares de la víctima mediante llamadas telefónicas, a quienes exigían ochenta millones de pesos por su liberación.
Además se evidenció que, tras la exigencia económica, los captores acordaron dejar en libertad al secuestrado en la región de Bobalí, zona rural de Pailitas, lo cual no realizaron.
Arroyave Gallego fue capturado por servidores del Cuerpo Técnico de Investigaciones (CTI) y unidades del Gaula Militar, el pasado 25 de octubre en Curumaní (Cesar), en cumplimiento de una orden judicial.