Al parecer, los procesados reclamaron el hidrocarburo avaluado en más de $123 millones y lo comercializaron en una estación de gasolina en Valle del Cauca.
Por: Sinahi Páez Bent
La Fiscalía General de la Nación, a través de la Seccional Boyacá, presentó ante un juez de control de garantías a los oficiales retirados del Ejército Nacional, coronel Jorge Armando Rodríguez Malaver y mayor José Weimar Agreda Romero; además del ex suboficial de la Fuerza Aeroespacial Colombiana, Jorge Andrés Sandino Rojas, y les imputó, de acuerdo a su responsabilidad, los delitos de peculado por apropiación, fraude procesal y falsedad ideológica en documento público.
Los hechos investigados están relacionados al presunto apoderamiento por parte de los militares, de más de 23 mil galones de combustible que fueron donados en 2016, por la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (DIAN) al Batallón de Alta Montaña #2, ubicado en el municipio de El Espino, Boyacá.
De acuerdo con la investigación, la primera entrega del combustible por parte de la DIAN fue en octubre de 2016, la cual correspondía a 13.780 galones de ACPM, avaluados en $64.545.520, que presuntamente, fueron entregados en la ciudad de Cúcuta, Norte de Santander, a Sandino Rojas quien fungía como suboficial de Acción Integral del Ejército, para que los trasladara a Boyacá.
Sin embargo, pruebas indican que los dos oficiales retirados del Ejército, quienes para la fecha de los hechos se desempeñaban como comandante y subcomandante del batallón que sería beneficiario de la donación, habrían ordenado al suboficial llevar la carga de hidrocarburos a Tuluá, Valle del Cauca, donde se presume, fue comercializado en una estación de gasolina por $25 millones.
Una situación similar se habría registrado con 9.420 galones de gasolina y 266 galones de ACPM, por un valor total de $58.624.893, que fueron aportados por la DIAN en noviembre de 2016, también al Batallón de Alta Montaña # 2, pero que, nunca llegaron a Boyacá, sino que, habrían sido presuntamente comercializados de manera irregular en la misma estación de servicios en Valle del Cauca por $30 millones.
Además, en las verificaciones realizadas por los investigadores, se detectó que, al parecer, los procesados consiguieron una certificación falsificada para simular que el combustible donado había sido guardado en un depósito de una estación de gasolina en Tunja, Boyacá, con el objetivo de presentarla en la inspección que regularmente realizan funcionarios de esa institución.
Durante la audiencia concentrada los ex uniformados no aceptaron los cargos endilgados por una fiscal.