La defensoría ha identificado que los grupos armados mantienen parcialmente paralizadas a diversas comunidades mediante restricciones.
Por: Sinahi Páez Bent
La consolidación y concentración del poder por parte de la Columna Móvil Dagoberto Ramos, de las disidencias de las Farc, ha convertido a Toribío, Cauca, en centro de operaciones militares y financieras de esta estructura armada ilegal, así como lugar de ‘acogida’ o concentración de niños, niñas y adolescentes, que son reclutados de manera forzada en los municipios del norte del Cauca para, luego de un breve entrenamiento, ser incorporados en las diferentes subestructuras del Comando Coordinador de Occidente, a la cual se encuentra adscrita esta Columna Móvil.
Así lo advirtió el Defensor del Pueblo, Carlos Camargo Assis, al dar a conocer la Alerta Temprana 005 de 2023, emitida para el municipio de Toribío, en donde hay un riesgo alto para sus 37.000 habitantes (96% son indígenas del pueblo nasa en los resguardos de Tacueyó, Toribío y San Francisco), debido a la presencia permanente de la Columna Móvil Dagoberto Ramos de las disidencias de las Farc; de la intermitencia y tránsito del ELN y de la Segunda Marquetalia, además de las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC – Clan del Golfo) que, aunque no tienen presencia física, son presuntos generadores de amenazas.
“Si bien las personas no están confinadas, el desarrollo de la vida comunitaria y social está no solo paralizado sino sujeto a la voluntad de los grupos armados, ya que vienen imponiendo múltiples normas so pena de muerte para quien las incumpla. Por ejemplo, a los establecimientos públicos se les prohíbe vender bebidas alcohólicas en días de semana, no se le permite el parqueo de motocicletas frente a los locales y se les establece una hora de cierre, entre otras restricciones”, agregó el Defensor del Pueblo.
La Defensoría del Pueblo también ha identificado que los grupos armados envían panfletos amenazantes a personas específicas y otros de imposición de normas como que en los vehículos no pueden circular con los vidrios de las ventanas arriba o los motociclistas con cascos puestos, entre otras. También han instalado pasacalles, pancartas y grafitis, algunos con artefactos explosivos improvisados.
Debido a que la Columna Móvil Dagoberto Ramos, al parecer, tiene a Toribío como centro de operaciones y finanzas, también lo convirtieron en zona de movilidad y tránsito que, debido a su topografía, se convierte en zona de difícil acceso para la institucionalidad del Estado; pero de uso constante de la ilegalidad para su camuflaje y tránsito libre. Esta facción de las disidencias de las Farc maneja la ‘ruta de la marihuana’ o ‘el triángulo de la marihuana’, que lo conforman los municipios de Miranda, Corinto y Toribio, paso obligado para acceder al oriente caucano y al centro y sur del Valle del Cauca.
Asimismo, allí preocupa que imponen restricciones a la movilidad mediante retenes, así como patrullajes constantes en el parque principal y la cabecera municipal de Toribío. En estos retenes ilegales han cometido secuestros extorsivos y hurtos.
“Todos estos hechos causan afectaciones a los derechos humanos de la población civil que reside en este municipio, muchos de ellos expresados en homicidios selectivos, restricciones a la movilidad, desaparición forzada, masacres y desplazamientos forzados individuales y masivos. Pero en especial son los niños, niñas, adolescentes y jóvenes quienes están corriendo más peligro ante el interés del grupo armado ilegal de reclutarlos a la fuerza, les imparten algunas instrucciones tipo ‘escuela de entrenamiento’ para posteriormente enviarlos hacia las estructuras donde finalmente se vincularían”, concluyó Carlos Camargo Assis.