Por: El Ámbito
Boca Juniors hizo oficial este lunes el regreso de Miguel Ángel Russo como nuevo director técnico del primer equipo. Con 69 años y una extensa trayectoria, Russo asume su tercer ciclo en el banquillo xeneize en un momento complejo, marcado por la inestabilidad deportiva y el clamor de los hinchas por resultados.
El anuncio llega tras la salida de Fernando Gago hace poco más de un mes y a solo semanas del debut en el Mundial de Clubes, que se disputará en Estados Unidos. La expectativa es alta, y la presión, aún mayor.
“Estoy muy contento porque sé lo que es Boca, sé lo que vamos a competir y jugar. Estar en este lugar, en este momento, es una gran alegría para mí”, expresó Russo en su presentación oficial.
El club acompañó la noticia con un emotivo mensaje en redes sociales:
“Bienvenido a casa, Miguel”, junto a fotos emblemáticas del entrenador, incluida una levantando la Copa Libertadores 2007, la última que ganó Boca, justamente con él como estratega.
Un técnico de la casa con historia gloriosa
Russo tuvo su primer paso entre 2006 y 2008, coronándose campeón de América con un plantel liderado por Juan Román Riquelme, hoy presidente de la institución. Su segundo ciclo, entre 2020 y 2021, también dejó títulos: la Superliga 2019-2020 y la Copa de la Liga Profesional 2020.
Riquelme, al recibirlo, fue claro:“Esta es su casa, nos ha dado muchas alegrías. Confiamos en su experiencia para levantar a Boca en este momento difícil.”
Desafíos inmediatos
El debut de Russo será el 16 de junio ante Benfica en el Mundial de Clubes, en un grupo donde también están el poderoso Bayern Múnich y Auckland City de Nueva Zelanda. El reto es gigante: Boca llega golpeado por la eliminación en la repesca de la Libertadores y la reciente caída ante Independiente en el Apertura, lo que agudizó la tensión con la hinchada.
Silbidos, insultos y pancartas de protesta han sido moneda común en La Bombonera en las últimas semanas. La dirigencia apuesta a que la llegada de Russo calme las aguas y recupere la mística competitiva de un club que exige protagonismo siempre.
El veterano técnico llega con una sola consigna: recuperar el orgullo xeneize y devolverle a Boca el lugar que se merece, en Argentina y en el mundo.