Hecho ocurrido en: Caracolí
Por: El ámbito
DANNA RIVERA BRILLÓ EN EL REINADO CORREGIMENTAL DE CARACOLÍ
El pasado 15 de marzo, el municipio de Caracolí, Atlántico, fue el escenario de una de las celebraciones más esperadas del año: el Reinado Corregimental. Un evento lleno de tradición, cultura y belleza en el que participaron 12 talentosas candidatas representando distintos corregimientos del departamento del Atlántico. En esta ocasión, Danna Rivera llevó con orgullo la banda del corregimiento de Sabanilla, destacándose por su carisma, talento y amor por el folclor.
La jornada real comenzó desde tempranas horas de la mañana, cuando las aspirantes fueron recibidas en la alcaldía de Caracolí, Malambo, con el vibrante sonido de un grupo de millo. Posteriormente, enfrentaron la crucial entrevista con los jurados calificadores, un momento determinante en la competencia. Después de un almuerzo para recargar energías, las candidatas se dirigieron a los ensayos del opening del evento, preparándose para una noche que prometía ser inolvidable.
Uno de los momentos más emocionantes del día fue el recorrido por las polvorientas calles de Caracolí, donde las candidatas, ataviadas con trajes de fantasía, interactuaron con la comunidad, bailaron y contagiaron su alegría a los asistentes. La calidez del público y la riqueza cultural del evento hicieron que la experiencia fuera aún más significativa para Danna Rivera.
El espectáculo nocturno inició con una presentación grupal en la que las aspirantes demostraron su destreza en el baile, interpretando ritmos autóctonos como la cumbia, la puya y el mapalé. Danna, con su energía arrolladora y pasión por el baile, se robó las miradas y se consolidó como una de las favoritas del certamen. A pesar de no haber alcanzado la corona, su participación fue aplaudida por el público y valorada por los jurados.
El cuadro de honor quedó conformado por Puerto Giraldo como la gran reina del certamen, Caracolí como virreina, Paluato en la posición de primera princesa y Salgar como segunda princesa. Sin embargo, más allá de los títulos, el evento fue una celebración del folclor, la tradición y la unión de los corregimientos del Atlántico.
Danna Rivera, con una sonrisa radiante y el corazón lleno de gratitud, expresó su felicidad por haber vivido esta experiencia única. “Fue una experiencia muy bonita, me divertí mucho e hice lo que más amo: bailar y sentir el ritmo de la cumbia, la puya y el mapalé. Agradezco a todas las personas que me apoyaron y estuvieron ahí para mí”, afirmó la representante de Sabanilla.
El evento concluyó a la 1:30 de la madrugada, dejando en el recuerdo una noche de alegría, cultura y talento. Sin duda, Danna Rivera demostró que el reinado no solo se trata de ganar una corona, sino de vivir la experiencia con pasión, entrega y orgullo por las raíces culturales.