Por: El Ámbito
Un momento de máxima preocupación se vivió este jueves en el estadio El Campín, durante el duelo entre Santa Fe y Atlético Nacional, cuando el defensor antioqueño Andrés Felipe Román se desplomó sorpresivamente al minuto 12 del primer tiempo.
El lateral derecho, de 29 años, que recientemente disputó minutos con la Selección Colombia en Argentina, cayó al césped sin previo contacto ni señal previa de molestia, lo que provocó una reacción inmediata de los cuerpos médicos y un silencio total entre jugadores, cuerpo técnico y público asistente.
Por fortuna, tras recibir atención médica inmediata en el terreno de juego, Román logró ponerse de pie por sus propios medios y fue sustituido de forma preventiva. Posteriormente, se le vio sentado en el banco de suplentes, lo que trajo algo de alivio ante la angustia inicial.
Este episodio revive una página sensible en la carrera del jugador. Años atrás, Román estuvo a punto de fichar por Boca Juniors, pero los exámenes médicos revelaron una miocardiopatía hipertrófica progresiva, lo que frustró su traspaso al fútbol argentino. En ese entonces, se temió incluso por la continuidad de su carrera.
Sin embargo, exámenes posteriores realizados por Millonarios, su club en ese momento, concluyeron que padecía una condición conocida como “corazón de atleta”, una adaptación fisiológica en algunos deportistas de alto rendimiento que no impide la práctica profesional del deporte.
Desde entonces, Andrés Felipe Román ha seguido compitiendo al más alto nivel, demostrando carácter, profesionalismo y una fortaleza admirable. Lo ocurrido este jueves, sin embargo, encendió las alarmas y reavivó la preocupación en torno a su salud.
Se espera un parte médico oficial por parte del club Atlético Nacional para conocer más detalles sobre su estado y las posibles causas del desvanecimiento.