Por: El Ámbito
La selección peruana afronta este martes, en el Estadio Nacional de Lima, uno de los partidos más determinantes de toda su campaña en las Eliminatorias rumbo al Mundial 2026. Con la soga al cuello y escasas opciones matemáticas, el equipo dirigido por Óscar Ibáñez se enfrenta a un Ecuador sólido, que llega a la capital peruana con el objetivo de sellar su clasificación directa a la cita mundialista que se disputará en Canadá, Estados Unidos y México. El duelo está programado para las 8:30 de la noche y promete ser una auténtica batalla.
Perú, en la penúltima posición de la tabla con apenas 11 puntos, necesita ganar para no quedar matemáticamente eliminado. La diferencia con Venezuela —hoy dueña del puesto de repechaje— es de siete puntos, y restan apenas nueve en juego. Cualquier tropiezo significaría el adiós definitivo al Mundial, y por eso el equipo saldrá con todo, sin margen de error, sin tiempo para titubeos.
Al frente estará un Ecuador que ha hecho una campaña mucho más consistente y que aterriza en Lima con 24 puntos y el segundo lugar en la tabla. El conjunto dirigido por el argentino Sebastián Beccacece sabe que un triunfo lo pondría a las puertas del Mundial, e incluso podría sellar su clasificación dependiendo de otros resultados. Pero no lo tendrá fácil: se enfrentará a una selección peruana herida, presionada y dispuesta a morir de pie.
Óscar Ibáñez, técnico interino que ha logrado reordenar al equipo tras el caótico paso de Juan Reynoso y Jorge Fossati, no esconde la urgencia de la situación. “Necesitamos ganar el martes. Sé que la gente nos apoyará, más allá de la tabla. Esta selección no se rinde, no baja los brazos”, aseguró tras el reciente empate sin goles contra Colombia. El DT apostará por un once agresivo, en el que se perfila por primera vez la dupla entre el veterano Paolo Guerrero y el joven Luis Ramos, con André Carrillo listo para volver tras recuperarse de una lesión.
En el vestuario se respira tensión, pero también orgullo. “Será complicado, claro que sí, pero mantenemos la misma ilusión de sacar esto adelante”, dijo Édison Flores, consciente de que todo lo que no sea ganar será el fin de la esperanza.
Del otro lado, Beccacece no se fía de la situación de su rival. “Sabemos que Perú se juega la vida, y eso lo hace más peligroso. Cuando estás al borde del abismo, das más. Vamos a enfrentarlos con seriedad, porque no ganamos en Lima desde 2009 y queremos romper esa racha. Estamos a cien minutos de hacer historia”, afirmó el técnico ecuatoriano, quien aún no ha definido si alineará desde el inicio al veterano goleador Enner Valencia.
La tensión es total. Para Perú, es ganar o morir. Para Ecuador, es la oportunidad de clasificar y al mismo tiempo sentenciar a un histórico del continente. El Estadio Nacional será el escenario de una noche decisiva, cargada de drama, orgullo y un solo objetivo: seguir con vida rumbo al Mundial.