La candidata demócrata es la primera afroamericana y de origen sudasiático que puede llegar a la Casa Blanca.
Por: Resumen de agencias
A Kamala Harris le encanta ser la primera en todo: Primera mujer fiscal de San Francisco, primera fiscal general de California, primera senadora negra por ese estado y primera vicepresidenta de Estados Unidos. Sobre ese legado de hitos, ahora ha decidido ser la primera presidenta en la historia de su país.
Hija de Shyamala Gopalan, una científica de origen indio que llegó a Estados Unidos a los 19 años, y Donald Harris, un profesor jamaicano destacado en el campo de la economía, ha sido una pionera en su carrera. En 2003, a los 39 años, hizo historia al convertirse en la primera mujer fiscal de distrito en San Francisco. Posteriormente, entre 2011 y 2017, ocupó el cargo de primera mujer fiscal general de California, y desde ese mismo año, se convirtió en la primera senadora indo-estadounidense representando a ese estado.
Kamala Harris experimentó su primer revés en el ámbito político estadounidense cuando en 2020 decidió retirarse de la contienda demócrata. Sin embargo, se comprometió a seguir luchando incansablemente para evitar que Donald Trump regresara a la Casa Blanca.
Ese paso al lado se transformó rápidamente en un avance cuando Joe Biden la eligió como su compañera de fórmula para la Vicepresidencia.
Harris simbolizaba a una generación más joven en un entorno político dominado por hombres mayores y, en medio del clamor por la justicia tras el asesinato de George Floyd a manos de la policía, la exfiscal se posicionó como una voz representativa de las minorías frente al racismo estructural.
Las encuestas sugieren que el 5 de noviembre hay posibilidades de lograr una nueva victoria, cumpliendo así con la promesa de luchar para evitar que Trump regrese a la presidencia. De ser así, ella pasaría a ser la primera mujer elegida como presidenta de Estados Unidos.