Por: El Ámbito
Nicolás Maduro reconoció con voz casi quebrada que los bloqueos de Estados Unidos están golpeando con fuerza la economía venezolana, asegurando que las sanciones caen como “misiles” sobre la industria petrolera. La anulación de la licencia a Chevron agravó la crisis, espantando a los inversionistas y dejando a la dictadura contra las cuerdas. Mientras intenta vender petróleo a precios irrisorios en mercados oscuros, Maduro presume de grandes salarios para los venezolanos, aunque muchos no alcanzan ni los 10 dólares mensuales. En su desesperación, el régimen recurre al discurso agresivo, pero ya pocos le creen.
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