Hecho ocurrido en: Nariño
Por: El Ámbito
La ofensiva de las autoridades contra estructuras criminales transnacionales dio un nuevo golpe en Nariño. La Fiscalía General de la Nación presentó ante jueces de control de garantías a Wilmer Daniel Hernández Manzo, alias El Flaco, y Manuel Jairo Chamorro Taticuan, alias Manolo, señalados como presuntos miembros del temido grupo delictivo ‘El Tren de Aragua’, quienes estarían involucrados en un caso de extorsión y amenazas contra un comerciante en el municipio de Ipiales.
De acuerdo con la investigación liderada por un fiscal especializado de la Seccional Nariño, ambos individuos habrían participado en una serie de actos intimidatorios con fines extorsivos, exigiendo grandes sumas de dinero a cambio de no atentar contra la integridad del empresario.
Alias Manolo, quien en el pasado trabajó directamente para la víctima, habría aprovechado la cercanía para obtener y entregar información detallada sobre las rutinas, ingresos y lugares frecuentados por el comerciante, facilitando así la operación de la red criminal.
Por su parte, alias El Flaco, identificado como presunto cabecilla de la estructura en la zona, habría ordenado en al menos tres ocasiones el secuestro del comerciante, aunque los intentos no llegaron a concretarse gracias a la intervención oportuna de las autoridades.
Los dos capturados fueron imputados por los delitos de concierto para delinquir y extorsión agravada, cargos que no aceptaron durante las audiencias preliminares. Mientras avanza el proceso judicial, ambos permanecerán privados de la libertad en centros carcelarios, bajo medida de aseguramiento.
Durante la captura, se registraron imágenes en las que se observa a los procesados escoltados por agentes del CTI, uniformados de la Policía Nacional y efectivos del Ejército, reflejo del esfuerzo conjunto de las fuerzas del orden para desmantelar redes criminales que operan en el suroccidente del país.
La Fiscalía reiteró su compromiso en la lucha contra las organizaciones delincuenciales que amenazan la seguridad de los ciudadanos y afectan la tranquilidad del comercio en regiones vulnerables como Nariño.