Hecho ocurrido en: El norte de Bolívar
Por: El Ámbito
En una operación coordinada entre la Fiscalía General de la Nación y la Policía Nacional, fueron judicializadas cuatro personas señaladas de integrar una estructura delictiva dedicada al porte y tráfico ilegal de armas de fuego en varios municipios del norte de Bolívar.
Los capturados fueron identificados como Óscar Santiago Flórez Agudelo, alias Marco, de 26 años; Yarmis Yerlandi Usuaga Gallego, de 20 años; Deimer Darío Cervantes Otero, de 34, y Jesús Manuel Payares Guerrero, de 23. De acuerdo con el proceso judicial, estas personas estarían vinculadas a actividades delictivas en Turbana, Santa Rosa de Lima, Clemencia y Santa Catalina, municipios golpeados históricamente por el crimen organizado.
Los ahora imputados fueron aprehendidos durante diligencias de allanamiento realizadas en la zona rural del corregimiento de Loma Arena, jurisdicción de Santa Catalina. En los procedimientos, las autoridades hallaron un considerable arsenal que incluía 98 cartuchos de diferentes calibres, cinco armas de fuego, dos proveedores y prendas de uso privativo de las Fuerzas Armadas, entre otros elementos de alto riesgo.
La escena quedó registrada en una fotografía oficial donde se observa a los tres hombres y una mujer esposados, custodiados por agentes de la Policía Nacional, frente a una mesa que exhibe el material incautado, con un pendón institucional como telón de fondo.
Durante las audiencias concentradas, el fiscal del caso les imputó los delitos de:
- Fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego, accesorios, partes o municiones
- Fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de uso privativo de las Fuerzas Armadas
- Uso ilegal de uniformes e insignias oficiales
Ninguno de los procesados aceptó los cargos. Por disposición del juez de control de garantías, todos deberán cumplir medida de aseguramiento en centro carcelario de Cartagena, mientras avanza la investigación.
Este operativo representa un avance importante en los esfuerzos institucionales por desarticular redes criminales armadas que operan en zonas rurales del Caribe colombiano, afectando la seguridad de las comunidades y alimentando la economía ilegal.