Para nadie es un secreto, que el poder político incide en la economía de este país
usando la vía ordinaria o simplemente cumpliendo la voluntad de quienes dirigen
organizaciones gubernamentales heredados de presidentes corruptos como Ivan
Duque; tal es el caso del representante de la Superintendencia de Sociedades
catalogado como el “SEPULTURERO” de las empresas en Colombia.
Para muestra un botón de lo que intenta hacer el “SEPULTURERO” con la empresa
Monómeros Colombo Venezolana y sus más de 3.000 trabajadores que se verán
afectados a partir de hoy…
La situación de control de la Superintendencia de Sociedades de Colombia sobre
Monómeros Colombo Venezolanos S.A. podría entrar en conflicto con lo
establecido en la licencia OFAC, dependiendo de los términos específicos de la
licencia y de cómo se interprete la intervención estatal para ello, debe considerarse
lo siguiente:
⦁ Si la intervención de la Superintendencia de Sociedades se interpreta
como un cambio de control que aleja a Monómeros del marco aprobado en la
licencia OFAC, podría generar conflictos de índole jurídicos y diplomáticos.
⦁ En el 2021, el Organismo Colombiano decidió tomar medidas de supervisión
especial sobre Monómeros, justificándolo por razones de estabilidad
financiera y operativa cosa que hoy en el 2025 ya no es así, sin embargo, la
intervención de control del gobierno Colombiano pudiera ser evaluada como
un factor que afectaría la vigencia y el otorgamiento de la licencia, tomando
en cuenta que está en periodo de renovación por parte de Monómeros.
⦁ Más grave aún es, si la incidencia que tiene la Superintendencia de
Sociedades sobre el control de Monómeros promueve el incumplimiento de
la licencia, pudiera ser interpretado por la OFAC como un cambio de
control no autorizado, promoviendo la suspensión o modificación de la
licencia que afectaría la capacidad de Monómeros para operar libremente en
el mercado internacional y acceder a bienes y servicios que requieren
autorización de EE.UU.
Si la Superintendencia de Sociedades asumió un control que alteró la
estructura de gobernanza de Monómeros de una manera no contemplada en la
licencia OFAC, tomando en cuenta que no es la empresa quien solicitó ampararse
en el artículo 1116 si no que es impuesta de oficio por la Superintendencia de
Sociedades, podría ser interpretado como una violación y sumado a esto una
agresión hacia la República Bolivariana de Venezuela al desconocer el ACUERDO
ENTRE LA REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA Y LA REPÚBLICA DE
COLOMBIA RELATIVO A LA PROMOCIÓN Y PROTECCIÓN RECÍPROCA DE
INVERSIONES firmado el 3 de febrero del 2023, tratado que dio origen a la
recuperación de Monómeros por parte de la República Bolivariana de Venezuela.