Fiscalía reveló audios del caso.
Por: El Ámbito
Traición, pérdidas económicas y planes a futuro, de todo eso habló Salomón Fernández Torres en una de las llamadas telefónicas que le interceptaron y permitieron su captura.
Este sujeto, presunto cabecilla de la megabanda Tren de Aragua, intentó esconderse en el Casanare, donde finalmente fue aprehendido tras escapar de Bogotá.
Después de pasar varios días escondido, Salomón llamó a una mujer para contarle cómo estaba. El gran error de este bandido.
Salomón le detalló a la mujer que contacto el porqué debió salir de Bogotá, siendo claro al decir que fue traicionado.
En la conversación se nota a un Salomón, que si bien es cierto estaba alerta porque tenía a las autoridades encima, apuntaba a reorganizarse al punto de que proyectaba inversiones en Venezuela.
Las actividades investigativas dirigidas por un fiscal de la Dirección Especializada contra las Organizaciones Criminales indican que, en 2018, este hombre se trasladó de Venezuela a Bogotá, y se instaló en el suroccidente de la ciudad para asumir el control de la venta de estupefacientes al menudeo y el cobro de extorsiones a comerciantes, transportadores y habitantes de las localidades de Bosa y Kennedy.
Posteriormente, asumió como jefe de la estructura del Tren de Aragua en Bogotá y Soacha (Cundinamarca), por instrucción directa de Héctor Rusthenford Guerrero Flores, alias Niño Guerrero, uno de los señalados fundadores de la megabanda.
En ejercicio de ese rol, Salomón habría ordenado eliminaciones y desplazamientos, al tiempo que amplió la presencia del grupo ilegal a las localidades de Ciudad Bolívar, Rafael Uribe Uribe y Chapinero.
Los elementos de prueba dan cuenta de que sería el responsable de un ajuste de cuentas que cobró dos vidas el pasado 22 de abril, en el barrio Patio Bonito.
Alias Salomón fue capturado gracias al trabajo articulado con la Policía Nacional y Migración, en un inmueble de Aguazul (Casanare).