Por: El Ámbito
Tras el atentado contra el senador colombiano Miguel Uribe, el senador estadounidense Marco Rubio apuntó directamente al presidente Gustavo Petro, asegurando que su retórica incendiaria en la política nacional habría contribuido al ataque. Esta acusación provocó una rápida y airada reacción del régimen de Nicolás Maduro, quien denunció una presunta injerencia de Estados Unidos en Colombia y acusó a Rubio de liderar un complot contra Petro. A esta narrativa se sumó Diosdado Cabello, quien insinuó que Rubio estaría detrás del crimen, en complicidad con figuras como María Corina Machado. Sin embargo, sus afirmaciones han sido constantemente desmentidas y carecen de pruebas verificables. La entrada de Estados Unidos en la investigación ha incomodado visiblemente al chavismo, que ahora habla de un intento de golpe blando contra su aliado colombiano. El detalle más inquietante surgió cuando Cabello, al comentar el caso, reveló información sensible aún no confirmada oficialmente, lo que ha levantado sospechas sobre lo que realmente sabe el régimen. Mientras tanto, se espera una respuesta oficial de Washington, y el caso toma dimensiones internacionales.
Ver nota completa en nuestro canal de youtube