Comenta que le deben un mes de salario y no tiene como alimentar a su familia y pagar el arriendo.
Carlos Alberto Meriño de los Santos, ex empleado de la Alcaldía de Barranquilla, se encuentra en una situación delicada. Dado que se le debe un mes de salario y en las próximas horas puedes ser desalojado del apartamento donde habita junto a su familia por no tener para cancelar el valor del arriendo. Y ante el inminente desalojo, la mayor preocupación es su hija Lucy Paola Meriño de 15 años, ya que esta tiene problemas de aprendizaje y se encuentra en un gran estrés por los constantes nervios e incertidumbre que enfrentan en el hogar.
El Sr. Meriño, quien trabajó hasta el 31 de diciembre de 2024 como vigilante del control urbano y del espacio público, denuncia la falta de apoyo de sus superiores, el señor Angelo Cianci, secretario del control urbano y su asistente, Evelio Pavón. A pesar de haber solicitado auxilio en varias oportunidades asegura que no ha recibido atención alguna, siendo funcionario de la Alcaldía. A la grave crisis económica que enfrenta su hogar, con un sueldo de diciembre aún en el aire, el cual ronda los $2.000.000 de pesos, y dos meses de renta atrasados, se suma que tienen que desembolsar otros $862.000 pesos para acceder a su seguro médico, haciendo de la situación cada vez más insostenible.
La familia de Meriño, que vive en condiciones precarias, desea recurrir a la primera dama, Katia Nule, como último recurso para obtener ayuda en este momento crítico. En vano, la esposa de Meriño ha intentado conseguir ayuda; hasta ahora, solo han recibido una pequeña compra de útiles escolares y alimentos básicos de cocina por parte de la Alcaldía. Meriño teme que, en medio de esta crisis, su familia vuelva a dormir en la calle como lo hizo en los últimos meses cuando pasó 8 días desplazado, durmiendo en parques y en las calles con sus hijos.
Ante la desesperada situación, Meriño hace un llamado urgente a la Primera Dama a través de esta carta, solicitando su intervención para resolver la situación habitacional de su familia, el pago de su salario y el acceso a la ayuda social que le corresponde como ex trabajador municipal. Con su hija en terapia de aprendizaje y su esposa buscando trabajo para ayudar a la economía familiar, Carlos Alberto Meriño pide encarecidamente que se haga justicia y se le brinde el apoyo necesario para mejorar su calidad de vida.
“Necesitamos de vuestra ayuda para poder solucionar esta crisis de vivienda y salud. Estamos al borde de la calle y no sabemos a dónde ir. La situación de mi hija que tiene problemas de aprendizaje se está agravando, mi familia no aguanta más”, dijo con voz desesperada. La esposa de Meriño también busca trabajo para ayudar, pero la situación es demasiado complicada.
Este llamado a la Primera Dama refleja el profundo desamparo en el que se encuentra esta familia con la niña en terapias de aprendizaje y sin un hogar seguro, la urgencia de una respuesta de las autoridades es urgente. La comunidad de Soledad, que sigue de cerca este caso, espera que la Primera Dama responda rápidamente a la solicitud de ayuda para evitar una tragedia mayor.
El caso ha generado preocupación en la comunidad, donde muchos se solidarizan con la situación de esta familia, ya que viven en críticas y pésimas condiciones, acompañado del nervio y la angustia diaria, esperando que las autoridades respondan de manera inmediata a sus peticiones.